La oportunidad en la pandemia
06-07-2020
Gestión de riesgo y comunicación para comprender la sociedad en la cual viviremos.
*Por el Lic. Gustavo Coppola, Presidente de la Comisión de Federalización del Consejo
Estamos frente a una crisis social, empresarial, política que generó un cambio de expectativas a nivel mundial y que posiblemente incremente las demandas de seguridad y bienestar. Desde la década de los 80 sociólogos e intelectuales propusieron bajo solidas teorías que vivimos en una sociedad del riesgo y hoy, cuando ocurren los hechos -la pandemia- se imprime con fuego el caótico y veloz acontecer que genera una cantidad de interrogantes sobre los cuales no hay conocimiento ni experiencia para comprenderlos, mucho menos para gestionarlos.
Las instituciones sociales como las empresariales bajo la impronta del progreso científico-técnico, pensando en el bienestar, han producido al mismo tiempo su contracara volviéndose contra sus propios fundamentos. Pero como dice Baltasar Gracián “abrir los ojos a tiempo no sirve de consuelo, sino de pesar”.
Si bien en el presente ocurren los hechos –dice Borges- y a veces ocurre lo improbable, el riesgo siempre está en el futuro: lo que puede ocurrir y hacer daño. De este modo la pandemia inauguró el tiempo de la comunicación del riesgo.
Toda acción comunicativa sobre el riesgo es política y emotiva, ya que lo que promueve como condición de eficacia es la precaución sobre la base de tres pilares: el miedo, la información y la educación. El miedo es la más poderosa ya que nos estimula el estado emocional en respuesta de la consciencia de una situación de eventual peligro o al sentimiento de desconfianza sobre lo que pueda ocurrir mal. Las dimensiones de la información y la educación necesitan de otras estrategias de persuasión.
El riesgo como el cálculo de un peligro genera en su comunicación un alerta de un posible daño, generando el suficiente impacto para realizar acciones de precaución y resguardo del bien a cuidar, como la propia vida.
Además de la comunicación otros dos conceptos se integran formando una triada de gestión iterativa y recursiva: Percepción y Decisión. La primera es la forma en que vemos el mundo que es determinante para comprobar la interpretación de los mensajes.
Las decisiones son aquellas acciones con las cuales elegimos alternativas: sondean y ponderan conscientemente el camino. De ese modo, las decisiones van tematizando la propia contingencia. Y al realizar una elección, la incertidumbre se convierte en riesgo. Bajo esta perspectiva las decisiones no aseguran resultados objetivos.
Con esta descripción no olvido que la gestión del riesgo en comunicación ya estaba presente en organizaciones con intervención en lo ambiental, la nuclear, la farmacéutica y en todas las que presentaban un alto potencial de catástrofe. La diferencia es el contexto, allí donde las empresas han desarrollado sofisticados instrumentos para identificar y calcular los riesgos, y una amplia gama de estrategias para enfrentarse a ellos hoy son herramientas inútiles. El nuevo paisaje requiere otras miradas menos conservadoras y no economicistas.
Y ya que estamos en aclaraciones, el riesgo no es crisis o catástrofe, sino aquello con posibilidad de hacer daño, aunque tampoco otorga todas las seguridades. Las crisis son riesgos consumados.
Pero la pandemia no nos obliga a innovar. Cristalizó en la gestión de la comunicación lo que se percibía como tendencia: La gestión por escenarios y por riesgos, issues, tema clave, asuntos o como se quiera tipificar, capitalizando los canales tecnológicos digitales. Y esa condición que nos determina el contexto se presenta como oportunidad y emerge como alerta del alerta.
Lo cierto es que ya no alcanza la argumentación conservadora de la academia ni los titulares vedette de las filminas. En el “stop and go” deberíamos aprovechar los espacios de incertidumbre para introducir significaciones que otorguen certezas en el horizonte. O atrevernos a ir más allá y rever las metodologías de la gestión de la comunicación y profesionales nodos de las múltiples voces de la organización.