¿Cuánto aporta una estrategia de Asuntos Públicos al negocio?
23-09-2020
Provenientes de dos industrias totalmente distintas, dos visiones coinciden sobre el valor que agrega al negocio una buena estrategia de Asuntos Públicos. Te invitamos a leer este doble enfoque de Mandos Medios.
*Por Brenda Bianquet, Pablo Camusso y Federico Arias
La respuesta rápida y concreta es: “¡MUCHO!”. Dependerá de nosotros , los profesionales que la llevamos a cabo, que la hagamos valer y tengamos la misma tenacidad al demostrar al board de la compañía de qué manera -y cuánto- contribuyó nuestra gestión estratégica de Asuntos Públicos, así como lo hacemos para implementar diariamente esta apasionante disciplina.
Antes de adentrarnos en el “cómo podemos lograrlo”, los invitamos a remontarnos a siglos pasados, ya que nada está inventado… simplemente olvidamos ponerlo en valor.
Siempre que pensamos en los logros de la humanidad, es bueno recurrir a esos iniciadores de la sociología que en el S. XVIII y XIX pensaban en qué significaba avanzar. Y rescato especialmente a Max Weber -tal vez el mejor sociólogo de la historia-, indagando sobre la racionalización de las acciones humanas, palpada en su burocratización en los Estados nacionales.
Reglas, objetivos y fines, sumemos a ello el lenguaje y ya concretamos cuándo una actividad humana se ha racionalizado. No obstante, la realidad es mucho más rica: lo que es hoy ya no lo será mañana, es fluyente, cambiante, caprichosa. Utilizamos conceptos que buscan atraparla, pero que pierden en parte sus cualidades por el cambio continuo de la realidad.
Y si la realidad es compleja, es infinitamente más complejo lo humano. Más allá de los autores que quieren encerrarnos en reacciones químicas irracionales y quitarnos la libertad, no somos autómatas. Y pedimos disculpas por esta introducción de intelectuales, pero lo que queremos proponer es el avance de la materia de las Relaciones Públicas a un estadio donde hemos construido el instrumental para racionalizarla y volverla una práctica, con experiencias y enseñanzas concretas.
El método, o los métodos, de las relaciones institucionales:
- Listado y priorización de temas con los negocios.
- Mapeo de stakeholders por cada acción o tema a concretar.
- Planteamiento de estrategia y tácticas de abordaje.
- Ejecución de la decisión.
- Evaluación del logro y cumplimiento de los objetivos fijados, reflexiones sobre cómo mejorar el abordaje.
A este método se le puede dar una visión de mediano o largo plazo, entendiendo cuáles son los actores centrales del negocio para relacionarse con anticipación y reducir los costos.
Con el avanzar de los años y frente a la mayor complejidad de la realidad, las Relaciones Institucionales en su necesaria articulación con comunicación, sustentabilidad y legales, toma cada día mayor centralidad en las empresas.
Obviamente, la empresa, el sector, el gobierno, la sociedad civil y las demandas sociales, son el contexto, la “cancha” que define gran parte de nuestra labor, o por lo menos, lo condiciona fuertemente.
Así, como en empresas tales como YPF tiene un importantísimo equipo de Relaciones Institucionales dada su envergadura, el sector donde juega, la demanda de la sociedad por su historia y su presente, y la necesidad que tenemos de todos los argentinos para el desarrollo del país.
Es coincidente el nivel de prioridad que tiene el área de comunicación en una industria completamente diferente a la anterior, como en este caso es el de la belleza: específicamente en L’Oréal, en la cual el departamento de comunicación depende directamente del Ceo y lleva adelante la disciplina de Asuntos Públicos, Comunicación Corporativa e Interna, y Sustentabilidad. Con la participación de la CCO en el comité ejecutivo, es el radar externo que pone en la mesa de negocio los tópico relevantes, ya sea alertando, proponiendo nuevas estrategias de corto, mediano y largo plazo en estas temáticas y sus implicancias al negocio como así también es el guardián de la reputación corporativa.
De esta manera, el área de PR no importa en qué industria o ámbito se desempeñe, debe lograr comprender el entorno y actuar en base a una agenda definida que permita que el negocio u objetivo de la organización prospere.